Las enfermedades cardiacas son una de las causas de muerte más frecuentes entre la población española. Una enfermedad cardíaca incluye una gran variedad de enfermedades que afectan el corazón, entre ellas:
- Enfermedades de los vasos sanguíneos y de las arterias coronarias.
- Arritmias o problemas en el ritmo cardíaco
- Infecciones del corazón
- Defectos cardíacos congénitos
- Enfermedad de las válvulas cardíacas
- Enfermedad del músculo cardíaco
En esencia el corazón es una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre bombeada suministra oxígeno y nutrientes a las células y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por éstas. Es tan importante la función del corazón que, si el flujo de sangre que se bombea disminuye, se detiene o el ritmo de los latidos se altera, podría peligrar la vida. La forma en como tratemos a este “motor” determinará cuánto tiempo funcionará y de qué manera.
Existen múltiples factores de riesgo que nos pueden llevar a padecer alguna enfermedad coronaria. Algunos de estos factores no son modificables como pueden ser el sexo, la edad o la carga genética. Otros, por el contrario, si son modificables y es sobre estos que nosotros podemos controlar, sobre los que debemos incidir y vigilar. El tabaco, las grasas, la hipertensión, la obesidad, o la inactividad física, sobre todo a partir de cierta edad, son factores que aumentan la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiaca. Debemos recordar que muchas formas de enfermedad cardíaca pueden prevenirse o tratarse si elegimos de un estilo de vida saludable.
¿Qué podemos hacer para controlar los factores de riesgo?
- Comer sano
Nuestra dieta mediterránea donde predominan las frutas, verduras, pescado, legumbres y el aceite de oliva es uno de los mejores aliados contra las enfermedades cardiovasculares.
- Beber con moderación
Recientes estudios demuestran que la cerveza y el vino tinto en dosis moderadas, no pasar de dos vasos al día, disminuyen el riesgo de enfermedad coronaria al reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.
- Dormir bien
Dormir un mínimo de siete horas. Mientras nosotros descansamos también lo hace nuestro corazón.
- Tomarse la vida con calma
El estrés es un detonante de la hipertensión arterial y por lo tanto un factor de riesgo para el buen funcionamiento del corazón.
- Cuidado con el colesterol
El exceso de colesterol malo provoca la obstrucción de las arterias por lo que es el principal desencadenante de infartos.
- Cuidado con el tabaco
No fume. El tabaco provoca el deterioro de las arterias, reduce la concentración de oxígeno en sangre y hace que esta sea más espesa, aumenta la frecuencia cardiaca y la tensión.
- Vigile la tensión
Controle su tensión regularmente. No tome mucha sal.
- Manténgase activo
Realice ejercicio moderado. Caminar una hora diaria es un buen medio para prevenir el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. Las enfermedades cardíacas son más fáciles de tratar si se detectan a tiempo. Si cree que puede tener una enfermedad cardíaca visite a su médico, especialmente si tiene antecedentes familiares.